Patricia Santiago, compañera de BABEL, recibe la Medalla al Mérito Policial con Distintivo Blanco

Tras un año de parón obligado por culpa de la pandemia, la Policía Nacional celebró el pasado lunes la festividad de los Ángeles Custodios, patrón del Cuerpo, y su tradicional entrega de medallas y distinciones. Este año, entre los condecorados se encontraba Rafa Nadal, que recibió la Medalla al Mérito Policial con Distintivo Blanco. También, una de nuestras compañeras, Patricia Santiago.

La Orden del Mérito Policial es una distinción española que se creó en 1943 para ofrecer una recompensa especial a los miembros de la Policía. También se otorga a personas ajenas al Cuerpo que demuestran un alto compromiso con la Policía, por sobresalir en el cumplimiento de su trabajo. Es al caso de Patricia, que este año ha recibido la Cruz con el Distintivo Blanco, hay tres categorías más: Medalla de Oro, Medalla de Plata y Cruz con Distintivo Rojo.

Patricia es informática, lleva casi 18 trabajando en el Centro de Proceso de Datos del Cuerpo Nacional de Policía. Forma parte del equipo de Gestión encargado del desarrollo de aplicaciones de Recursos Humanos y Nómina, Sigespol - Sistema de Gestión Policial, que se encarga de implementar en sistemas abiertos con arquitectura cliente-servidor. “El núcleo de la aplicación se encuentra en el expediente del funcionario, a partir de ahí surgen infinidad de subsistemas que aportan una gran diversidad, no solo en cuanto a funcionalidades y operativa, también dan la opción al desarrollo de sistemas con nuevas tecnologías, como el Portal de la Policía”, nos cuenta Patricia que, además, considera “el ámbito de los recursos humanos es un espacio con un amplio recorrido para la innovación, donde el trabajo nunca resulta ni monótono ni tedioso”.

Para nuestra compañera recibir esta condecoración ha sido una tremenda alegría, “un gran reconocimiento a mi trabajo y a todos estos años de dedicación. Me gustaría haber compartido el momento con mis familiares, pero por la pandemia no ha sido posible. Aun así, ha sido un acto muy bonito y emocionante”.  Patricia ya tiene la cruz en su habitación, en la mesilla de noche, “en cuanto llegue el diploma lo enmarcaré y lo colgaré también”.