Novedades en la regulación de servicios de banda ancha en el mercado de las telecomunicaciones

El mercado español de telecomunicaciones está convulso. Al escenario actual de crisis económica causado por la pandemia se suma una situación de hipercompetencia debida a la incorporación de nuevos actores, especialmente DIGI y MásMóvil, con tarifas más bajas que los operadores tradicionales y creciendo, además, a buen ritmo. Esto ha generado guerras de precios entre operadores que han traído como consecuencia una reducción de los ingresos que está afectando, fundamentalmente, a los tres grandes: Orange, Vodafone y Telefónica, pero también ha provocado una caída de los márgenes en conjunto del sector.

Se hace imprescindible para los operadores reducir costes, lo que parece llevar a un escenario de fusiones.

Con ellos se conseguiría, además de las medidas más tradicionales, un recorte de plantillas y compartición de infraestructuras, otras con consecuencias no menos importantes como reducción de fricción competitiva. Esto es, a menos actores menos churn, término que denomina el robo de clientes entre operadores, lo que les supone un alto coste y la posibilidad de subir o, al menos, mantener precios por haber menos competencia.


Pues bien, a todo lo anterior, se suma la muy reciente intención por parte del regulador de modificar las condiciones por las que se rige el mercado de banda ancha lo que supondrá que, en breve, los operadores se deberán adaptar a cambios en las reglas con las que han venido relacionándose entre ellos.

 

¿Qué es un servicio mayorista de banda ancha FTTH regulado?

Son los servicios de banda ancha FTTH que CNMC obliga a Telefónica a prestar a otros operadores terceros para que éstos puedan dar servicio minorista, es decir, suministrar banda ancha de fibra a sus usuarios finales utilizando infraestructura de red de Telefónica.

Un servicio se considera regulado en cuanto a que se encuentra fijado por el regulador CNMC tanto su precio, como las condiciones e interfaces de contratación, provisión, atención de averías…

Actualmente, son dos los servicios mayoristas que presta Telefónica: NEBA FTTH y NEBA Local. Sus características:


NEBA FTTH. Servicio de banda ancha FTTH con entrega de tráfico a red de operador a nivel provincial, acceso indirecto.



NEBA Local. Servicio de banda ancha FTTH con entrega de tráfico a red de operador a nivel local, acceso directo.

Regulación actual, ¿dónde se obliga a ofrecerlos?

CNMC obliga a ofrecer estos servicios con carácter regulado allí donde considera que hay ventaja competitiva de Telefónica por haber sido operador dominante en el desarrollo de la red de fibra desde 2010.

En contraposición, aquellas zonas en las que CNMC considera que no hay ventaja competitiva de Telefónica, por haber al menos otros tres operadores realizando un despliegue suficiente de su red, se denominan zonas BAU, acrónimo de banda ancha ultrarrápida, y no obliga a Telefónica a ofrecer los servicios regulados. En 2016 CNMC consideró como BAU 66 municipios, por lo tanto no regulados, lo que equivale al 35% de la población española, siendo la distribución que se encuentra vigente actualmente.

Hay un matiz entre lo que se considera zona regulada en NEBA FTTH y NEBA Local. En NEBA FTTH se han desregulado tanto los domicilios de las centrales que se encuentran dentro de los municipios BAU, como los que se encuentran bajo centrales que no estando en el interior de estos municipios se consideran competitivas por haber efectuado despliegue otros operadores.


Sin embargo, para el servicio NEBA Local, la desregulación se circunscribe únicamente a los domicilios que se encuentran en municipios BAU.

¿Qué opciones tienen los operadores en zonas no reguladas?

 
En la práctica, los operadores mayoritarios han minimizado el impacto de la regulación mediante el establecimiento de acuerdos comerciales mayoristas, que permiten utilizar la infraestructura de red de Telefónica a un precio y condiciones que no han sido las fijadas por el regulador, en aquellos puntos donde no tienen posibilidad de utilizar su red propia. Los precios varían en función del acuerdo comercial alcanzado pudiendo incluso ser inferiores a los regulados pero llegando a incorporar compromisos a largo plazo y volúmenes mínimos de contratación.
 

Novedades en la regulación, ¿dónde se plantea la desregulación?

 

La CNMC lanzó el 17-11-2020 una consulta pública sobre la nueva regulación del mercado de banda ancha.

Tras ello queda a la espera de recibir las opiniones de los operadores. El calendario previsto supone que la CNMC, tras considerar todos los comentarios recibidos, y tras su envío a Bruselas e incluyendo las observaciones que considere la Comisión Europea, lanzará la nueva norma como definitiva aproximadamente durante el verano de 2021.

En esta nueva norma lo más relevante es el aumento del territorio desregulado que pasa de los 66 municipios considerados como BAU en 2016 a 592, lo que equivale pasar del 35 al 67% de los domicilios de la población española. Considera que este territorio la cuota de Telefónica es inferior al 50% y existen al menos tres redes NGA, nueva generación de fibra óptica o cable, con una cobertura mínima del 20%.

¿Hacia dónde nos lleva la nueva regulación?  Oportunidades

 
Con este nuevo escenario se hará necesaria la realización de nuevos acuerdos comerciales entre operadores, no sólo los grandes, y Telefónica con el objeto de que puedan prestar sus servicios bajo la red de Telefónica en territorios que no se encuentren regulados. Todo ello requerirá la adecuación, ampliación o generación de la integración necesaria entre sus sistemas de TI para la gestión de los servicios regulados que ofrece Telefónica, lo que derivará seguro en nuevas necesidades en los ámbitos de la consultoría y desarrollo de software.

Otro aspecto a tener en cuenta es la cada vez mayor implantación de las redes de fibra de todos los operadores en todo el territorio nacional. Aquí, además de la influencia de la regulación existente, aplican otros factores como por ejemplo la aparición de las subvenciones del programa PEBA que está provocando el despliegue de redes de fibra en localizaciones que tradicionalmente no se consideraban rentables. Así, se abre la posibilidad de que todos los operadores, incluido Telefónica, puedan ofrecer sus servicios minoristas sobre infraestructura de red de otros en aquellas zonas donde no dispongan de red propia. Ello supondrá también nuevas oportunidades de integración de software entre los sistemas de TI de los operadores TELCO para las empresas de nuestro sector.