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22 abril 2021

Cómo se integra la tecnología y la innovación en el nuevo modelo energético

Energía eólica
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Actualmente nuestra sociedad se encuentra inmersa en la implantación de un nuevo modelo energético gracias al fuerte compromiso que la Unión Europea y sus estados miembro han adquirido, sobre todo con el foco puesto en el objetivo de reducir progresivamente las emisiones de gases de efecto invernadero y así avanzar hacia una economía climáticamente neutra. El Marco sobre Clima y Energía para 2030 sirve de guía para lograr los objetivos propuestos a corto y medio plazo, entre los cuales se encuentran:
 
  • Al menos la reducción del 40% de las emisiones de gases de efecto invernadero con respecto al valor de 1990.
  • Al menos un 32% de cuota de energías renovables.
  • Al menos un 32,5% de mejora de la eficiencia energética.
Cada estado miembro podrá recibir fondos europeos para tal fin y tiene la obligación de elaborar un plan nacional con la estrategia a seguir para conseguir los objetivos marcados. Por ejemplo, España cuenta con el Plan Nacional de Energía y Clima 2021-2030 también conocido como PNIEC. Todos estos planes nacionales serán supervisados por la Unión Europea periódicamente para determinar su grado de cumplimiento e identificar las posibles acciones que permitan corregir las desviaciones ocasionadas. Más allá del 2030 existirá una continuidad mediante la elaboración de una Estrategia de Bajas Emisiones a Largo Plazo para 2050, la cual ya presenta una primera versión.

¿Y qué importancia tiene la tecnología y la innovación para lograr los objetivos perseguidos? La respuesta es bastante fácil ya que podemos asegurar rotundamente que son dos pilares imprescindibles para conseguir algunas de las metas propuestas, entre ellas:
 
  • Cambiar los consumos energéticos actuales por otros de menor emisión.
  • La descarbonización, fomentando la penetración de las energías renovables en la red eléctrica, principalmente la solar y la eólica en España.
  • La implantación de medidas de eficiencia energética para no desperdiciar energía en consumos innecesarios.
  • Disminuir el grado de dependencia energética de España con el exterior, sobre todo la importación de combustibles fósiles, para conseguir una mayor autosuficiencia energética.
La integración de la tecnología y la innovación en el nuevo modelo energético ya es una realidad, y en consecuencia ya están apareciendo y cada vez más, nuevos retos y oportunidades que supondrán una mejora en la calidad de vida de las personas. Una de las principales palancas para la descarbonización es la electrificación, y hablar de ello es hacerlo a la vez de renovables y de eficiencia energética.

El sector eléctrico está siendo el que más ha recudido sus emisiones hasta la fecha gracias a su capacidad para integrar energías renovables, sobre todo en España donde su cuota de penetración es superior a la media de la Unión Europea, siendo el objetivo que la producción eléctrica esté libre de emisiones antes del 2050. En cuanto a la eficiencia energética, se ha puesto el foco en varios pilares con el objetivo de que el 60% de la demanda de energía final sea eléctrica en 2030:
 
  • Rehabilitación energética de edificios gracias a la renovación de instalaciones térmicas de calefacción y ACS. Inclusive hay un compromiso de renovación anual del 3% en edificios públicos.
  • Transición del sector automovilístico hacia motores eléctricos que permitan reducir emisiones, adoptar energías alternativas y por tanto mejorar la eficiencia.
  • Cambio en el medio de transporte de mercancías hacia un ferrocarril eléctrico.
Entre otros logros la electrificación conseguirá mejorar los problemas asociados a la calidad del aire de las ciudades, los cuales son provocados principalmente por las calefacciones y el tráfico rodado. Consecuencia de ello también será una disminución del coste de la electricidad que deberá traducirse en una bajada de tarifas para los consumidores.

Y el papel de las nuevas tecnologías es vital para garantizar el éxito de la implementación de iniciativas de electrificación. A modo de ejemplo, mediante el desarrollo de un software de simulación o prototipo virtual se podrá conocer de forma segura, rápida y económica como va a funcionar un determinado producto sin tener que comenzar con su fabricación, reduciendo así procesos costosos de montaje y testeo, a la vez que podrán simularse diferentes escenarios para alcanzar un proceso de electrificación eficiente y óptimo en cualquier negocio.

También será cada vez más habitual la puesta en marcha de proyectos de SmartCities que permitirán combinar la electrificación y el uso de nuevas tecnologías con el fin de digitalizar ciudades y así optimizar sus recursos y procesos. Algunas de estas tecnologías y los beneficios que pueden aportar son las siguientes:
 
  • Implantación del 5G, lo que supone un aumento de la velocidad de conexión y una reducción al mínimo de la latencia. Esta nueva tecnología móvil permitirá conectar con nosotros y entre sí multitud de dispositivos en tiempo real transmitiendo información de forma masiva, abriendo un nuevo escenario donde gracias al IoT podremos optimizar y monitorizar multitud de procesos. Por ejemplo, ¿será habitual en el futuro que nos desplacemos en un automóvil eléctrico sin conductor gracias a sus sensores que obtendrán información del exterior y de otros automóviles?
  • Implantación de redes inteligentes de sensorización (de contacto, de movimiento, óptico, térmico, magnético, infrarrojos, etc) que permitirán mejorar la eficiencia energética tanto de edificios como de procesos industriales.
  • Soluciones de ciberseguridad adaptadas a las nuevas redes para asegurar su resiliencia ante posibles incidencias.
  • Implantación de gemelos digitales, donde gracias a la realidad aumentada podemos hacer una copia virtual exacta de algo real. Por tanto, algo que esté pasando en la realidad podrá mostrarse en un entorno virtual en tiempo real para poder tomar decisiones al respecto de forma ágil. En el sector energético ya se utiliza está tecnología para experimentar y simular diferentes comportamientos en una planta energética con el fin de gestionar los procesos de forma más eficiente y ahorrar costes.
  • Uso de blockchain para el registro de transacciones y contratos relacionados con la energía de forma más transparente y distribuida.
  • Aplicación de algoritmos de Inteligencia Artificial y Machine Learning para la optimización de las redes eléctricas y las Smart Grids, entre otros objetivos para equilibrar de manera efectiva consumo y generación en renovables.
  • Uso de herramientas de Business Intelligence y Analytics para ayudar a monitorizar y comprender la gran cantidad de datos obtenidos, identificar patrones y crear soluciones de valor que optimicen los procesos.
Por último y como ya hemos demostrado, resaltar que el escenario que se nos presenta a corto y medio plazo gracias al nuevo modelo energético está lleno de grandes retos y oportunidades donde la innovación y las tecnologías de la información tienen un papel fundamental para resolver las nuevas necesidades y casos de uso que permitan a su vez mejorar la calidad de vida de las personas.

En BABEL no hemos querido dejar pasar este tren, ya que, gracias a nuestra experiencia y conocimiento tanto a nivel tecnológico como del sector, unido a nuestra apuesta por la innovación, nos ha llevado a liderar la ejecución de multitud de proyectos e iniciativas que ayudarán a cambiar el modelo actual de funcionamiento de empresas, organismos, ciudades y de nuestra sociedad en general. 
Martín   López Lozano
Martín López Lozano

Gerente responsable de grandes cuentas en BABEL.

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